Cuando llega el frío es muy común que nos duela la garganta o tengamos molestias. La irritación de la garganta es un molesto síntoma que suele aparecer cuando tenemos una infección en las amígdalas o las vías respiratorias. Frecuentemente se presenta con más intensidad por la mañana y va mejorando a medida que avanza el día. La mayoría de las irritaciones de garganta son debidas a infecciones virales comunes, por lo que en estos casos los antibióticos no funcionan.
Se trata de una molesta sensación de ardor que, por norma general, viene acompañada con inflamación y dificultades para deglutir con normalidad los alimentos. Inicialmente no se considera un problema de salud grave, no obstante, conviene prestarle atención y empezar con un tratamiento adecuado, para así evitar posibles complicaciones.
Hay hábitos saludables que disminuyen el riesgo de contagio y aumentan las defensas, como son seguir una alimentación saludable y variada, mantenerse activo e hidratarse lo suficiente; además, hay uno muy importante, que es el hábito de lavarse las manos con jabón varias veces al día, ya que estas infecciones se contagian con mucha facilidad y con este hábito eliminamos gran parte de los gérmenes que las producen.
Si a pesar de todas estas medidas preventivas, empezamos a notar los primeros síntomas de irritación de garganta, podemos recurrir a algunas prácticas saludables que nos ayudarán a combatirlo y evitar que empeore.
Tabla de Contenidos
Beber mucha agua
Es imprescindible mantener la garganta hidratada para aliviar el malestar, por lo que la ingesta de líquidos es muy importante ya sea a base de ingerir agua natural, infusiones, caldos o sopas. Tendremos en cuenta si el ambiente de casa es muy seco debido a la calefacción. Si es así, es conveniente usar humidificadores para evitar que se resequen las mucosas.
Infusión de menta
La menta tiene propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias que ayudan a detener el crecimiento bacteriano y viral en caso de infecciones en la garganta.
Su ingesta, preferiblemente en infusión, fortalece la salud inmunitaria y alivia la congestión de las vías respiratorias.
Para preparar una infusión de menta utilizaremos una taza de agua, la pondremos a hervir y con el agua bien caliente, le agregaremos una cucharada de hojas de menta. Después, dejaremos reposar la infusión unos 10 minutos y la colaremos. Se aconseja tomar a sorbos, y podemos beberla hasta tres veces al día. También se le puede añadir un poco de zumo de limón y hacer gárgaras.
La Miel
La miel de abejas es uno de los antibióticos naturales más potentes y, por lo tanto, es un gran remedio para disminuir la irritación de la garganta causada por infecciones; ejerce una acción sedante, es antitusígena y suaviza las mucosas de las vías respiratorias.
Sus azúcares y enzimas naturales suavizan los tejidos inflamados y crean una barrera contra el ataque de microorganismos.
Se puede utilizar en múltiples infusiones y bebidas. Una preparación muy sencilla sería diluir 2 cucharadas de miel en una taza de agua tibia y tomar la bebida 2 veces al día hasta aliviar el dolor.
Vinagre de Manzana
Los ácidos orgánicos que contiene el vinagre de manzana ayudan a neutralizar el pH de la garganta para controlar el ardor y la irritación; al disminuir el pH de la zona, hace que los microbios no puedan seguir creciendo. Además, la naturaleza expectorante del vinagre diluye la mucosidad, lo que permite expulsar las flemas con mayor facilidad.
Podemos preparar una bebida a base de vinagre de manzana, agua y miel. Para esto diluiremos una cucharada de vinagre de manzana (si es ecológico mejor) en una taza de agua tibia y agregamos una cucharada de miel. Lo mejor es ingerirlo en ayunas, y si es necesario 2 veces más a lo largo del día.
Infusión con Miel, Jengibre y Limón
El jengibre es una raíz con propiedades extraordinarias y muy variadas; el “gingerol” es el principio activo del jengibre que aporta propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas, por tanto, ayuda a tratar las afecciones que generan dolor e irritación en la garganta. Esta sustancia produce una sensación cálida y agradable en la zona afectada, controlando la congestión y reduciendo el exceso de moco.
Podemos preparar una taza de agua hirviendo a la que incorporaremos una cucharadita de jengibre rallado (unos 5g). Seguidamente lo taparemos y lo dejaremos reposar durante 10 minutos; a continuación, lo colaremos e ingeriremos. Si se quiere hacer la infusión más completa, podemos añadir zumo de limón y 1 cucharada de miel, de la que ya hemos hablado.
El limón es fuente natural de vitamina C, que fortalece las defensas; además, contiene ácido cítrico que potencia la acción de esta vitamina y posee un notable efecto antiséptico y antibacteriano. Este cítrico es un potente desinfectante natural que podemos añadir en cualquier tisana o té que preparemos.
Este preparado tan completo lo tenemos en el Apijengibre, un producto elaborado a base de miel de Azahar Crema y Jengibre. Basta con calentar una taza de agua, añadirle una o dos cucharadas de Apijengibre y tomarlo inmediatamente. Es ideal para tomarlo ante el primer síntoma de irritación, y se puede repetir su consumo varias veces al día si se considera necesario.
Propóleo
El propóleo es una resina que elaboran las abejas, de sabor amargo y rica en aminoácidos, vitaminas y minerales. Las abejas recubren la entrada de la colmena con esta sustancia para desinfectar a todos los individuos que entren y así evitar que se contamine el interior. Por ello, el uso del propóleo mejora los problemas de garganta, por sus propiedades antibióticas, antialérgicas y antiinflamatorias.
Lo podemos tomar en extracto líquido, en comprimidos masticables, caramelos, spray bucal o en preparados a base de miel y propóleo.
Jarabe de miel casero
El Jarabe de Miel Casero se elabora de forma tradicional desde hace más de 100 años. Sus ingredientes son totalmente naturales y son la miel de Encina, el zumo natural de limón, el propóleo y la infusión de hojas de eucalipto. Todos estos ingredientes se calientan a fuego lento y se dejan reposar, antes de envasarlo en tarros.
Es un remedio excelente para combatir la tos, la irritación de garganta, afonía, así como para despejar las vías respiratorias, por la acción expectorante del eucalipto.